Saltar al contenido
Euribor

Europa demanda una bajada de tipos de interés

21 agosto, 2008

El escenario económico ha cambiado. Se debilita el euro frente al dólar, el petróleo baja más de un 30% y la desaceleración económica europea se acentúa. Se demanda por ello un recorte de los tipos de interés situados actualmente en el 4,25%.

El Banco Central Europeo tiene como objetivo prioritario la estabilidad de precios que es una tasa interanual de inflación situada cercana pero siempre por debajo del 2% y por ello ordenó la subida de tipos de interés 25 puntos básicos hasta situarlos en el 4,25% para evitar que los procesos inflacionistas generados en la Eurozona crearan efectos de segunda ronda, es decir, que se trasladaran a los salarios y llevaran a una inflación ya muy difícil de controlar por la institución monetaria europea. Pero los escenarios económicos cambian con mucha facilidad en poco tiempo y ahora el petróleo, que tiene una potente incidencia sobre la inflación, ha tenido una serie de retrocesos bruscos en las últimas semanas y se aleja de su record histórico en el que sobrepasaba los 147 dólares el barril. Por otra parte el Producto Interior Bruto, indicador del crecimiento económico, retrocede en la Eurozona, un 0,2% menos que en el primer trimestre. Estos dos últimos factores, petróleo y PIB, llevan a los expertos y a los mandatarios gubernamentales a argumentar que el Banco Central Europeo debería bajar el precio del dinero. Además el euro está retrocediendo frente al dólar, y si semanas atrás se llego a intercambiar un euro a 1,60 dólares, ahora se llega a un intercambio de 1,47 dólares. La economía Europea se ralentiza y por ello se piensa que el BCE tendría que recortar la diferencia entre los tipos de interés de Estados Unidos, marcados por la Reserva Federal en el 2% y los de Europa, que el Banco Central Europeo sitúa en el 4,25%.

Trichet, presidente del BCE, no puede olvidarse del enfriamiento económico de la Eurozona. El hecho de que durante doce meses, se mantuvieran anclados los tipos de interés en el 4%, lo demuestra. Además cuando se decidió que  subieran los tipos 25 puntos básicos el pasado 3 de julio, Trichet dejo entrever que no habrían más subidas. Pero ahora se demanda no sólo que no se suba el precio del dinero, sino que se recorte. El BCE deberá tener en cuenta el enfriamiento económico que sufren Alemania, Francia e Italia, que son tres pilares económicos básicos de la Eurozona. Hay voces expertas que señalan que la institución europea tendrá en cuenta todos estos factores y que una vez se constante a inicios de 2009 que los precios se moderan, procederá a recortar los tipos de interés. Será una buena noticia para los hipotecados, ya que un recorte de tipos tendría una incidencia directa sobre el Euribor, pues si el precio del dinero baja, el Euribor también toma el mismo camino. Además cuando la falta de liquidez y la desconfianza existente entre los bancos respecto a prestarse dinero termine, el Euribor deberá descender todavía más, pues recordemos que existe una diferencia excesiva, de más de un punto porcentual, entre los tipos de interés (4,25%) y el Euribor que se encuentra actualmente rondando el valor del 5,3%.

La Reserva Federal ha bajado los tipos de interés de forma reiterada desde que se desató la crisis inmobiliaria provocada por las hipotecas subprime, y en pocas meses se pasó de un precio del dinero situado en el 5,25% al 2%. Durante el mismo tiempo el BCE ha mantenido los tipos de interés invariables en el 4% y además se subieron en plena desaceleración económica de los países miembros de la zona euro, dejándolos en el 4,25%. Una política monetaria contraria a la practicada por la Reserva Federal estadounidense. Con un pronunciado descenso del precio del petróleo, la inflación en la Eurozona, deberá descender en otoño, y los argumentos para subir los tipos de interés por parte del BCE no existirán, destacándose así los argumentos contrarios, es decir, los de bajar los tipos de interés,  para afrontar la actual y preocupante desaceleración económica europea.