Saltar al contenido
Euribor

La cumbre del G-20 en Londres

17 abril, 2009

En la nueva cumbre del G-20 se ha decido la creación de una agencia supervisora que junto al FMI (que multiplicará por tres sus fondos) vigilará a  los mercados para evitar los abusos que han llevado a la actual severa crisis económica mundial. Se destinará un billón para afrontar la crisis y se luchará contra los paraísos fiscales.

    En la nueva cumbre del G-20 celebrada en Londres con Gordon Brown de anfitrión, se han tomado importantes y contundentes decisiones. Hace falta saber si las medidas a tomar, supondrán el final de la crisis o simplemente un episodio más para luchar contra ella.

Habrá una importante agencia que regulará y vigilará los mercados. Ya se sabe que la codicia, la avaricia y una especulación salvaje y sin límites, han provocado la actual tremenda crisis y que la vigilancia y el control de los mercados se hace totalmente justificado y moralmente necesario, con el fin de que no vuelva a repetirse la dramática situación actual de terribles consecuencias a escala mundial. Además de evitar que se repita en el futuro la debacle, también hay que hacer una inconmensurable reparación de daños: se trata de reinstalar la confianza, de volver a entrar en la senda del crecimiento, de arreglar el sistema financiero, de que se termine la restricción crediticia, de recuperar los puestos de trabajo perdidos y de que se vuelva a crear empleo. Este último problema, el del desempleo, es que más daño directo sobre los ciudadanos esta causando la crisis y el que les permite a los mismos desgraciadamente sentir su extrema severidad y gravedad.

Habrá una nueva inyección económica para afrontar la crisis, se trata de más de un billón de dólares. La mitad recaerán sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI), viendo así multiplicar por tres sus fondos. 750.000 millones de dólares estarán destinados a los países que están teniendo más dificultades con la misión de que se reestablezca el crédito. Lo que resta se destinará a incentivar el comercio. También existirán cantidades para el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, concretamente 100.000 millones de dólares. Si bien Gran Bretaña y Estados Unidos, hacían hincapié en destinar más fondos económicos para afrontar la crisis, tampoco han salido decepcionados los países como Francia y Alemania, que requerían más control sobre los mercados. Se creará el Consejo de Estabilidad Financiera que sucederá al Foro de Estabilidad Financiera que en cooperación con el FMI avisará sobre los riesgos macroeconómicos y financieros y podrá tomar las medidas que necesite para afrontarlos. También se ha insistido en tratar de conseguir una mejor calidad y más consistencia en el sistema bancario internacional, que estos no caigan en una endeudamiento excesivo y que se aprovisionen económicamente en los buenos tiempos.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido un especial protagonismo, consiguiendo en el G-20 que se aborde de modo significativo la lucha contra los paraísos fiscales. La OCDE ya ha realizado una lista con los Estados que menos cooperan en relación con los paraísos fiscales. España aportará 4.000 millones al FMI y se ha mostrado optimista sobre la finalización de la crisis, estimando que la cumbre va a generar confianza para que la recesión alcance el fondo en el segundo semestre del año. Las cumbres del G-20 contra la crisis son una señal inequívoca de la severidad de la misma, de sus dimensiones a escala mundial, y de la necesidad de tomar medidas comunes y globalizadas en un mundo también globalizado.