La caída de Lehman Brothers, ha supuesto una serie de reacciones muy negativas en todo el panorama financiero internacional. La cuestión ahora es si la banca española puede hacer frente a las actuales tensiones financieras.
La crisis económica que se vive a nivel mundial ha llevado a perjudicar gravemente la confianza de los inversores. Tras la caída del gigante financiero Lehman Brothres, las bolsas a ambos lados del atlántico ha protagonizado severas caídas. Los bancos centrales ha decidido inyectar fuertes cantidades de dinero para intentar paliar la terrible situación financiera que se vive y transmitir calma a los mercados. Para la economía española, que viene padeciendo diversos impactos que le están perjudicando gravemente; el frenazo inmobiliario, la restricción en el crédito y la fuerte escalada del precio del petróleo (aunque ahora lleva un mes de continuas bajadas, todavía se está comportando de forma muy volátil); la cuestión que se vuelve a abrir ahora es si la banca española está lo suficientemente fortalecida para no encontrase en una situación similar como la estadounidense. En este sentido, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedró Solbes, ha hablado sobre el sistema financiero español y sus palabras van en la dirección de que se encuentra saneado para poder enfrentarse con la angustiosa situación en la que se encuentra el mercado del dinero. Asi pues, el ministro económico del Gobierno ha argumentado sobre «la solidez y solvencia» del sistema financiero español, y sobre que podrá adaptarse a las situaciones de tensión que se manejan actualmente en los mercados internacionales.
Las consideraciones de Asociación Española de la Banca (AEB), van en el mismo sentido que el Ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes al señalar que la caída de Lehman Brothers no va afectar la banca española.
Las palabras del Portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, también señalan la responsabilidad con la que se ha comportado el sistema financiero español, al no prestar con riesgo, al asegurar las operaciones y al tener un sistema de control respecto a las reservas y en general de la actividad financiera importante por parte del poder público que es lo que falta en Estados Unidos.