A muchas personas y familias les cuesta llegar con su sueldo a fin de mes. Esta situación se da cada vez más a menudo y especialmente ocurre en los meses en los que surgen imprevistos o en los que se acumulan varios recibos. Afortunadamente existen soluciones para estos problemas de falta de liquidez: los mejores créditos online. Si utilizamos de forma responsable e inteligente, los créditos rápidos o los préstamos personales, podemos solucionar muchos de los apuros que inevitablemente siempre aparecen.
Los creditos asnef urgentes que nos permiten salvar una difícil situación financiera también existen y podemos optar a ellos.
Los créditos asnef podemos definirlos como aquellos préstamos que se conceden a pesar de que la persona se encuentra en una lista de impagados, es decir, en un listado de personas que alguna vez no han pagado alguna cuota al banco o incluso algún recibo de teléfono, de electricidad, de gas, de algún seguro, etc.
También nos podemos encontrar en el listado de Asnef si no hemos cumplido con algún pago a algún organismo público como Ayuntamientos, Seguridad Social, o la misma Hacienda. Si nos encontramos por tanto en un listado de morosos, como la base de datos Asnef, no por ello nos debemos de echar las manos a la cabeza.
Cualquier persona puede entrar en un momento determinado en Asnef que es la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, o también en la RAI, el Registro de Aceptaciones Impagadas y significa que en algún momento incumplimos con alguna obligación dineraria. Existe un plazo de prescripción y en Asnef o la RAI es de 6 años, pero, aun así, aunque nos encontremos en ficheros de morosos porque todavía no han transcurrido los 6 años podemos conseguir la concesión de un crédito asnef urgente.
Es muy fácil entrar por tanto en una base de datos de ASNEF, pero ello no significa que estas personas sean insolventes y por lo tanto se les puede conceder un crédito sin problemas.
Aunque una persona se encuentre en un la base de datos de Asnef, no por ello se le debe retardar la concesión de un préstamo y por ello son totalmente válidos y de hecho existen y por tanto se pueden conseguir los créditos rápidos asnef, sin más problemas ni dilación que la concesión de cualquier otro crédito.
Un préstamo también nos puede servir para conseguir algo que realmente soñamos. Aquello que parece que nunca llegaremos a hacer realidad debido a que nuestros ingresos nos dejan muy escaso margen de ahorro.
Tenemos que tener en cuenta varios factores muy importantes a la hora de solicitar un crédito urgente o un préstamo personal:
- Conseguir la mayor información posible de los créditos y préstamos personales actuales.
- Actuar con responsabilidad y solicitar el importe o capital estrictamente que necesitamos. Cuanto menos dinero pidamos en el crédito, más asumible nos resultará la cuota, siempre que el plazo para liquidar la deuda no sea excesivamente corto.
- Buscar un equilibrio entre cuota mensual y duración del préstamo o crédito.
- Saber que existen diferentes opciones para las diferentes necesidades, por ejemplo, créditos urgentes, créditos asnef urgentes, créditos de poco dinero, microcréditos, préstamos personales de cantidades de dinero mayores, o préstamos personales de larga duración que nos permiten conseguir una cantidad de capital grande con una cuota mensual más reducida.
Buscar la mejor información sobre créditos online
El primer punto, el de buscar y estudiar mucha información sobre los créditos que actualmente existen en el mercado es fundamental. Gracias a internet, podemos conseguir muchos datos de la oferta actual de préstamos y créditos urgentes o rápidos y también podemos contratar créditos vía online.
Debemos ajustarnos a aquellas ofertas de crédito que nos resulten fiables y por supuesto, que sean legales. Nos debemos de fijar en cuál es el TAE de los créditos diferentes que se nos ofrecen. Escoger el préstamo que mejores condiciones nos ofrezca, especialmente el que más bajo sea su tipo de interés .
Un solo punto de diferencia del tipo de interés entre un préstamo y otro puede suponer mucha diferencia de cuota mensual. Y también, de la cantidad de intereses que deberemos pagar a la entidad financiera.
Seguramente, un préstamo con interés bajo nos lleve a una cuota más reducida que otro préstamo que con un interés más alto. Con ese dinero sobrante, entre un crédito a interés bajo y otro crédito a interés más alto, podremos quizás aspirar a solicitar más dinero. Por tanto, como primer paso fundamental, será recurrir a comparadores de préstamos personales y créditos. Podemos encontrarlos con facilidad por internet y dar con aquel que se adapte mejor a nosotros y sea el crédito que mejores condiciones ofrece.
Actuar con responsabilidad: Los créditos deber ser fiables y legales
En segundo lugar, actuar siempre con responsabilidad. No solicitar una cantidad de dinero o capital mayor que aquella que estrictamente necesitemos.
Los créditos debemos utilizarlos como una ayuda o solución a un impedimento económico que nos impida conseguir aquello que necesitamos o que verdaderamente deseamos. El solicitar un crédito no debe convertirse en un capricho y no se debe solicitar sin actuar responsablemente.
Debemos, además, buscar el equilibrio entre cuota y duración del préstamo. No vamos a firmar un préstamo con un plazo muy corto pero que conlleve pagar una cuota mensual inasumible o que nos asfixie económicamente. Tampoco deberemos solicitar un plazo excesivamente largo. Mucho tiempo de pago nos implicará pagar más intereses. Ya sabes la máxima: a más plazo, más intereses se paga por el dinero prestado.
Deberemos buscar el mejor equilibrio entre cuota y plazo. Que la cuota del crédito sea asumible, pero también con un plazo razonable que nos permita liquidar pronto la deuda. Siempre hay que tratar de encontrar un crédito con una cuota asumible, tanto para el presente como para el futuro, es decir, para las perspectivas económicas que tengamos.
Utilizar simuladores de créditos
Hoy en día podemos encontrar simuladores de préstamos personales muy útiles que nos permitirán encontrar el mejor equilibrio para nosotros entre la cantidad de dinero que nos suponga el pago mensual de amortización de la deuda y el tiempo de duración del crédito.
Por último, saber que debemos tener claro aquello que necesitamos. No es lo mismo un microcrédito, una cantidad de dinero pequeña que nos salve de un apuro económico puntual que un préstamo personal de 60000 euros. En este último caso hablamos, de un préstamo personal de mucho capital para poder llevar a cabo un proyecto más costoso que no podemos realizar con nuestros ahorros.
Debemos también conocer que existen préstamos de largo plazo que nos permiten conseguir una cuota asumible a nuestros ingresos. Debemos combinar nuestras necesidades, con las ofertas de crédito existentes en la actualidad y optar por la mejor solución crediticia para nosotros.