En los primeros once meses del año el déficit de las cuentas del Estado llega al 1,28%. Pero se espera que llegue hasta el limite fijado por el pacto de estabilidad de la Unión Europea del 3%.
Ya no se habla de superávit, ni se le espera. La crisis ha causado estragos a escala mundial y España también sufre las consecuencias de sus severos impactos. La economía se estanca e incluso llega a la recesión, como en el caso de la Eurozona. La desconfianza además campa a sus anchas. Los ciudadanos no consumen, las empresas no invierten y la banca no concede créditos. Con este panorama difícilmente no se cae en el déficit. Además es proclamado por los gobiernos como necesario para poder afrontar las dificultades actuales.
El Gobierno es consciente de que las cuentas públicas terminarán el año con un déficit cercano al límite fijado en el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea, del 3% del Producto Interior Bruto (PIB). Así lo ha señalado Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda, al argumentar que no habría sorpresas y que hay una previsión de que el déficit se situará a final de año en el 3%. Además el secretario de Estado de Hacienda también prevé que el superávit de la Seguridad Social ayude a compensar el correspondiente a las comunidades autónomas y que pueda quedarse el déficit de las Administraciones públicas en el límite del Pacto de Estabilidad de la UE.
En los primeros meses de año, las arcas del Estado muestran un déficit de 14.060 millones, lo que equivale al 1,28% del PIB. Hay que tener presente que los 8.000 millones del plan Zapatero para inversiones en los municipios para la creación de empleo también se sumarán para este año y también es de señalar que en diciembre se suman muchos gastos públicos.
Es lógico que se dispare el déficit, en las negativas circunstancias de crisis económica en la que nos encontramos, pues no solo se recauda menos, por ejemplo en lo que se refiere a IVA o impuesto de sociedades, sino que además hay que tener en cuenta la reducción de ingresos o el aumento del gasto que supone las medidas anticrisis puestas en marcha por el Gobierno.