El dato todavía deberá corroborarlo el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero el Banco ce España (BCE) ya ha señalado que España terminará el 2009 en recesión, con una variación intertrimestral del Producto Interior Bruto del -0,1%, aunque hay indicadores que ya señalan una incipiente recuperación.
El Gobierno confiaba en que España pudiera salir de la recesión en el cuarto trimestre de 2009, como si ha pasado con Reino Unido. Las recuperaciones en algunos factores económicos apuntaban en esta dirección. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero apuntaba esta idea, al argumentar, que había una salida inminente de la recesión. Pero finalmente parece que habrá que esperar a 2010 para que esto suceda. La causa de la no salida de la recesión al final del 2009 se centra en la negativa evolución del desempleo en los últimos meses y un aporte del sector exterior menos contundente de lo que se preveía. El Banco de España, señala que la economía española tuvo en el cuarto trimestre una contracción intertrimestral del 0,1%. Y ya son siete trimestres de contracción en la economía, cuando para entrar en recesión técnica, bastan con solo dos trimestres consecutivos de datos negativos.
Se trata de datos que todavía deben ser corroborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este modo, en contracción en el último trimestre de 2009, España es la única economía del G-20 que se encuentra en recesión.
Pero de los análisis del Banco de España se inducen señales de inicio de recuperación económica, pero todavía sin la contundencia suficiente para contrarrestar el deterioro económico. De esta manera se señala que podría haber mostrado una tasa ligeramente positiva el consumo de los hogares. Además se detecta una nueva subida en el último trimestre de 2009 en inversión en bienes de equipo. Por otra parte experimenta un moderado repunte por segundo trimestre consecutivo el sector de los servicios de mercado. El problema es que estos datos no tiene todavía la fuerza suficiente para contrarrestar la caída del valor añadido de los sectores de la construcción, agricultura e industria.