Abril es el séptimo mes consecutivo en el que el Euribor retrocede, provocando contundentes rebajas en las hipotecas que se vayan a revisar a partir de estos datos. Seguramente el BCE volverá a rebajar el precio oficial del dinero.
El Euribor ha concluido abril en el 1,771%, esto supone una sustancial caída con respecto al Euribor de hace un año, que se encontraba en el 4,820%. Con estos datos, una hipoteca de 150.000 euros a 25 años con un diferencial sobre el Euribor de 0,50% y que se revise con los datos de abril de 2008 y 2009 experimentará una rebaja de 250 euros mensuales, pasando de una cuota de 905 euros a otra de 655 euros. Si lo traducimos a términos anuales, estamos hablando de 3000 euros de ahorro. Una sustancial inyección económica para muchas familias que conviven con la angustia mensual de destinar una parte de sus ingresos a la cuota de su hipoteca y que en los últimos años comprobaban impotentemente como debían destinar una cada vez mayor parte de sus ingresos a satisfacer la cantidad mensual, que les requería la entidad financiera con la que habían ligado su préstamo hipotecario.
El 8 de octubre de 2008 el Banco Central Europeo (BCE) decidió tras más de un año enrocado en la decisión de no rebajar los tipos de interés, (aunque si que tomó la decisión de subirlos en el mes de julio de 2008, 25 puntos básicos), a pesar de encontrarnos en el desarrollo de una severa crisis económica, de esta vez si rebajarlos medio punto pasando del 4,25% al 3,75%. En los meses posteriores siguieron una serie de rebajas en los tipos de interés, hasta encontrarnos en el 1,25%. Estas rebajas en el precio oficial del dinero, junto con la atenuación progresiva de las tensiones interbancarias, han sido decisivas para provocar la espectacular caída del Euribor y los abaratamientos que están experimentando y experimentaran a lo largo de 2009 las hipotecas que se vayan revisando.
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ya ha señalado que nos encontramos con los tipos de interés para la hipoteca más bajos de los últimos 50 años y con una amplísima oferta inmobiliaria. Son unas condiciones realmente muy ventajosas para los que se decidan a adquirir ahora una vivenda. El problema es que estas buenas circunstancias conviven con otras claramente perjudiciales como son la gran incertidumbre económica en la que nos encontramos junto con la restricción crediticia que todavía está presente, aunque ya comienzan a apreciarse algunas ligeras señales de mejoría en este sentido. Una modesta señal de mejoría puede comprobarse con el número de hipotecas que se han constituido en el mes de enero y de febrero del 2009: si en febrero la cantidad de hipotecas formalizadas sobre viviendas cayó un 36,7% con respecto a hace doce meses, también vemos que supone una cantidad de caída menor interanual que la correspondiente a enero, que fue del 43,5%.
El Euribor se encuentra ahora en unos niveles muy bajos y muy probablemente en los próximos años el Euribor continúe en estos niveles.
Unos tipos de interés bajos, la caída del precio del petróleo y de la inflación, son ingredientes necesarios para ayudar al cambio de escenario económico que se necesita para superar la crisis económica, aunque de momento están demostrando ser claramente insuficientes. La restricción crediticia ha supuesto mucha perdida del tejido productivo y empresarial que hacían funcionar al sistema, y consecuentemente un gran aumento del desempleo. Las causas se convierten a la vez en efectos de esta severa crisis y recesión económica y todavía no se vislumbra un final claro de la misma, aunque ya se han detectado modestas mejorías a nivel internacional.