El Euribor hipotecario continua, anclado, congelado, inmóvil, estancado… todos los adjetivos que deseemos añadir para indicar que no se mueve y esto sin duda es una señal. Si en los dos meses anteriores, la mayoría de los valores diarios se situaban en el -0,191, ahora la mayor parte de los días hábiles que ya han transcurrido en el mes de abril es del -0,189. Nunca el Euribor había experimentado tal estancamiento y esto reiteramos es una señal.
Parece ser que al Euribor se le ha agotado el terreno de caída, ya no puede perder más posiciones, porque parece que ha tocado fondo. Los tipos de interés se encuentran en el 0%, y nadie vaticina que haya una nueva bajada en el precio del dinero.
Como los tipos de interés y el Euribor señalan tendencias paralelas, ya que el Euribor depende directamente del valor que otorgue el BCE a los tipos de interés, y estos también han agotado su caída, por lo menos, eso indican todos los analistas que hemos escuchado, el Euribor ha tocado suelo. Por lo tanto, solo restan dos direcciones al Euribor, la tendencia recta o estable o la tendencia alcista o ascendente.
Ya nos encontramos en la tendencia de estabilidad, pero si esta es abandonada ya solo quedará una dirección libre: la alcista. Y los tipos de interés, tendrán algún día que subir, porque la economía pocas veces y no por mucho tiempo permanece estable.
Solo nos resta desear que el Euribor se encuentre estable durante el máximo tiempo posible y cuando inicie su escalada sea lo más relajada y gradual posible, para que todos los hipotecados puedan hacer frente sin sobresaltos a las cuotas mensuales de sus hipotecas. Parece ser, según señalan los expertos durante el resto de 2018 y seguramente durante buena parte del 2019, el BCE no tocará los tipos de interés, a no ser que haya sorpresas.