Se ha celebrado en Arabia Saudí la tercera reunión de Jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad y Hugo Chávez, presidente de Venezuela habían solicitado que ante la manifiesta debilidad del dólar, la OPEP cambiara de moneda de referencia, y tratara con otras que fueran más fuertes, como el euro que muestra una gran fortaleza. Pero Arabia Saudí se ha opuesto a ello.
Se ha decidido posponer para una reunión de sus respectivos ministros de finanzas tratar el tema de las consecuencias en sus economías de la debilidad creciente del dólar. Dicha reunión será antes del 5 de diciembre, fecha en la que tendrá lugar la próxima cumbre en Abu Dhabi.
La OPEP se ha comprometido a que los mercados internacionales pueda tener petróleo suficiente y sin sorpresas.
Todos los miembros se muestran favorables a los precios que está alcanzando el crudo y este se acerca peligrosamente a los 100 dólares. Afirman que la cantidad de petróleo que se abastecerá será adecuada, a tiempo y suficiente. Estos son claros visos de que en la cumbre prevista para el 5 de diciembre no se revisarán al alza las cuotas de producción.
Los precios que está alcanzando el crudo parecen excesivos, pero no es la apreciación que tienen los jefes de Estado de la OPEP. Hugo Chávez está encantado con el aumento de la cotización, el presidente iraní, señalo que el petróleo está por debajo de su verdadero valor y el rey Abdalá de Arabia Saudí asegurá que los actuales precios del petróleo no superan los de los años ochenta tras ajustar la inflación.