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Euribor

¿Solo le queda al Euribor la posibilidad de subir?

21 abril, 2018

El Euribor siempre es fuente de discusión y preocupación por parte de una gran multitud de ciudadanos y familias con hipoteca. Desde 2008 hasta las fechas actuales se ha respirado mucha tranquilidad e incluso alegría gracias al Euribor, ya que durante la última década el Euribor no ha hecho otra cosa que abaratar las hipotecas referenciadas a esta índice revisión tras revisión. Mes tras mes, el Euribor, ha bajado sus valores hasta incluso a partir de febrero de 2016 adentrarse en el terreno negativo. Pero recordemos que no siempre ha sido así.

Durante los últimos años del boom inmobiliario y de expansión económica, los tipos de interés y por consiguiente el Euribor se encontraban en una escalada alcista que iba encareciendo tras las correspondientes revisiones las hipotecas ya firmadas. Tanto es así, que la evolución del Euribor era contemplada con miedo e incertidumbre, ya que rompió la barrera del 5% y se adentraba en terrenos alcistas desconocidos.

Los ciudadanos que habían contraído una hipoteca a tipo fijo respiraban tranquilidad mientras que los que la tenían a tipo variable mostraban mucha preocupación. De esta manera, las entidades financieras sacaron a la luz las famosas cláusulas suelos que venían acompañadas de las cláusulas techo. Así, al cliente de la correspondiente identidad y futuro hipotecado se le trasladaba la idea que la cláusula techo le podían salvar de una continua escalada alcista del Euribor que le pudiera llevar a una imposibilidad de hacer frente a una cuota hipotecaria cada vez más elevada, y como contraprestación se le imponía una cláusula suelo que le impidiese beneficiarse de una gran caída del Euribor al imponer un nivel por debajo del cual ya no se podría aplicar el valor del Euribor sino el mismo nivel que indicaba la cláusula suelo.

Estando los ánimos como estaban y observando la tendencia alcista vertiginosa del Euribor, los futuros hipotecados fácilmente podrían llegar a pensar que el Euribor seguiría una irremediable escalada alcista hasta el infinito y más allá y que una caída tan fuerte del Euribor como el nivel señalado por la cláusula suelo era imposible. Con todo esto, las cláusulas techo y suelo fácilmente podían ser vistas como las grandes protectoras de las finanzas de los futuros ciudadanos con hipoteca.

Pues bien, ocurrió todo lo contrario, el Euribor terminó con su escalada alcista y cayó a los infiernos, hasta encontrarse en la actualidad en números negativos.
Sin embargo, actualmente nos encontramos en otra situación, parece que el Euribor se encuentra ahora, congelado, anclado, estancado o cualquier otro adjetivo que indique que prácticamente sus valores diarios no se mueven. Todo parece indicar que ha tocado fondo, ya que el Banco Central Europeo (BCE) que es el sitúa los tipos de interés en el punto que considera conveniente para la buena marcha de la economía de la Eurozona, seguramente ya no los bajará más.

Los tipos de interés se encuentran en su nivel más bajo de su historia el 0% y si todo parece indicar que ya no los rebajará más, solo resta la posibilidad de que cuando la economía así lo permita pueda empezar a subirlos. Y si el BCE sube los tipos de interés, también lo hará el Euribor, ya que los tipos de interés y el Euribor siguen trayectorias paralelas.

Pero no debemos alarmarnos, ya que según los expertos el BCE con Mario Draghi de presidente del Instituto, no subirá los tipos de interés en todo lo que resta de 2018 y tampoco seguramente en buena parte del 2019, ya que los principales desencadenantes de una posible subida de tipos de interés por parte del BCE, vendrían por una galopante inflación que amenazará la estabilidad de precios y una recuperación económica mucho mejor consolidada que la actual. De momento, no parece que esta sea la situación y por ello los expertos pronostican un año y medio de tipos de interés sin cambios. Pero las sorpresas pueden aparecer en cualquier momento, con lo cual hay que estar atentos.

Además, hay que tener presente que una hipoteca es una relación de largo plazo, de 20, 25 o 30 años, y que durante tanto tiempo pueden ocurrir muchas cosas. Los tipos de interés no siempre estarán en el 0%, aunque también es verdad que los estragos de la anterior crisis financiera todavía son muy recientes, están muy presente y las heridas todavía no han cicatrizado, por lo que suponemos que se actuará con mucho tacto e inteligencia y las subidas de interés, entendemos, deseamos y esperamos se harán muy graduales y con mucha prudencia.