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Euribor

Crecimiento económico de productoras audiovisuales

19 diciembre, 2015

Si tuviéramos que hablar de una actividad dentro del sector audiovisual que en los últimos años no solamente haya mantenido una estructura estable, sino que además haya crecido, esa sería sin duda el segmento de la producción audiovisual. En la actualidad, el contexto de los medios audiovisuales en Europa sigue manteniendo el buen ritmo ya iniciado desde el año 2000. La estrategia de las televisiones está dando lugar a una convergencia entre productoras de televisión y productoras de cine en un nuevo terreno mixto y compartido, con límites poco definidos y totalmente permeables y donde toda la gama de profesionales pasa de un lado a otro sin problemas. Y lo mismo está ocurriendo con los vídeos en Internet.

En este nuevo contexto, la producción audiovisual va quedando cada vez más en manos de empresas que han sabido adaptarse rápidamente a trabajar tanto para el cine y la televisión como para la publicidad,  y cada vez surgen más empresas que apuestan por el medio online como canal para llegar a los consumidores. Un nuevo paisaje de transición que se caracteriza también por la aparición de múltiples servicios y circuitos de todo tipo, sobre tecnologías diversas y modelos de negocio dispares que van desde los tradicionales anuncios publicitarios a los vídeos virales que saben cómo transmitir emociones al consumidor, pasando por los vídeos corporativos que buscan dar a conocer la empresa de una forma mucho más amena.

Lo cierto es que el vídeo online se va imponiendo cada vez más a los medios de comunicación tradicionales. Cada vez son más usuarios los que prefieren consumir vídeos en Internet debido a las múltiples ventajas que ofrece como la comodidad y la flexibilidad. Lo cual se refleja en los hábitos de consumo de los usuarios en los últimos años. Según el Estudio Iab Top Tendencias 2014, los datos son los siguientes:

El 96% de los usuarios, más de 16 millones de españoles, consumen vídeo online. Siendo el ordenador el dispositivo preferido por la mayoría de ellos (81%), seguido del móvil (12%), la televisión  conectada (12%) y la tablet (8%).

Casi el 50% del vídeo online que consumen los españoles son películas y series extranjeras, seguido de deportes (37%) y series nacionales (30%).

Youtube sigue siendo un canal de referencia, pero las páginas de las televisiones y nuevos entornos como Wuaki o Google TV están ganando cada día mayor protagonismo.

Todo ello ha tenido mucho que ver con que España sea actualmente el país europeo con más smartphones y con el grado de penetración de los mismos en los últimos años. Además, el número de tablets ha superado ya los 4 millones. Con la llegada de estos nuevos dispositivos electrónicos las reglas del juego han cambiado y los usuarios han dejado de ser fieles a los contenidos a través de una única plataforma. Gracias al aumento de capacidad y a la velocidad de las conexiones a Internet, los vídeos online se han convertido en el medio ideal de consumo de contenidos a través de estos dispositivos.

Como consecuencia de todo ello, la facturación en contenidos digitales se ha disparado, llevándose el sector audiovisual una parte muy importante del pastel. Actualmente, la industria de la producción audiovisual factura al año unos 8.553 millones de euros en España entre actividades de programación y emisión de radio y televisión, actividades cinematográficas, publicidad online, publicaciones, vídeojuegos, actividades de grabación de sonido y edición digital y otros servicios de información. Pero estamos seguros de que el crecimiento será aún mayor a medida que el mundo digital se vaya consolidando. Constituyéndose como la tabla de salvación de una gran cantidad de productoras que en los últimos años se han visto perjudicadas por el descenso de los proyectos tradicionales.

Pero curiosamente el negocio más rentable está en las PYMES ya que éstas han conseguido evitar algunos riesgos, como es el caso de las grandes inversiones que suelen tener que realizar las grandes productoras audiovisuales, obteniendo de esta forma, un margen de beneficio más significativo. Además, las productoras pequeñas suelen elaborar material pequeño, por lo que no requieren de tantos recursos. En cambios, las grandes productoras deben afrontar más gastos contratando servicios de terceros. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que la industria audiovisual no es una ciencia exacta y que en cada proyecto surgen nuevos obstáculos que determinan su ejecución. Con lo cual, solamente con esfuerzo y trabajo es posible conseguir el éxito.